El cortado en seco consiste en recortar formas en un papel o una cartulina. Esas formas pueden utilizarse como troneras para dejar al descubierto las ilustraciones que están debajo, de modo que la obra impresa adquiere una especie de cualidad tridimensional. Los fabricantes de tarjetas de felicitación recurren profusamente a estas técnicas, y en años recientes los editores de libros en rústica las han utilizado para crear atractivos diseños de cubierta.