Hay que disponer de determinados materiales y piezas de equipo, y sería un ahorro mal entendido prescindir de otros. En estas páginas examinaremos algunos instrumentos de trabajo.
Tableros de dibujo. Un tablero de dibujo es una pieza de equipo fundamental. Es caro, pero la inversión merece la pena porque un buen tablero ayuda a realizar un trabajo limpio y cuidadoso.
Hay tableros de dibujo de diferentes tamaños, todos ellos ideados para tamaños estándar de papel, cartulina y cartón. Aunque el tamaño dependerá de las necesidades inmediatas y del presupuesto, conviene planear con sentido de anticipación: aunque el primer trabajo de diseño sea a pequeña escala, eso no significa que todos vayan a ser así. Pero no nos dejemos tentar por los modelos muy grandes, ideados para arquitectos e interioristas.
Elijamos, por comodidad y asequibilidad, un tablero de dibujo cuya altura e inclinación puedan regularse, y que tenga paralelógrafo; la barra deslizante del paralelógrafo es virtualmente indispensable para elaborar un arte final cuidadoso. El tablero es la pieza individual más importante del equipo, de modo que hay que asegurarse de que sea bueno.