Podría prescindirse de un aerógrafo, pero si puede permitírselo hará bien en comprarse uno, pues esos instrumentos pueden ser enormemente útiles. Con un aerógrafo pueden rociarse tonos planos, pero la importancia fundamental del instrumento reside, probablemente, en que permite lograr sutiles gradaciones de tono. Sería imposible enumerar todas las cosas que pueden hacerse cuando se domina el aerógrafo, pero una de las más importantes es el retoque de fotografías: se trata de un trabajo sumamente delicado, y los buenos retocadores son muy buscados.