1. Seleccionamos los colores a utilizar; recordemos que con la combinación de los tres colores primarios podemos obtener aquellos que necesitamos.
2. En este caso vamos a utilizar los propios: Ocre, amarillo, azul, blanco y verde.
3. Tomamos el carboncillo, nos situamos en el lienzo y comenzamos a dibujar.
4. Como ves aquí, coruinaáícunferen-cia un poco ovalada y un palito en el centro, a modo de pistilo, hemos dibujado la flor.
5. Dibujamos, ahora, el tallo de otra flor que situamos en el fondo.
6. Con el dedo difuminamos un poco la parte superior de la flor, para que veas cómo le damos volumen.
7. Hemos tornado un pooo de cada color y lo hemos puesto en la paleta para comenzar a mezclar. Para el color de fondo hemos mezclado el azul y blanco. El color azul nos va a permitir resaltar el blanco de la cala.
8. Pintaremos este cuadro con espátula para que veas cómo se trabaja con este utensilio. Con la espátula perfilamos la flor.
9. Con el azul, añadiendo tierra sombra tostada hacemos un azul oscuro. Podes hacerlo también con otro tono. Lo colocamos en un lateral del fondo de la flor.
10. Ahora vamos a hacer un tono más claro de azul añadiendo blanco y lo damos en la parte superior del cuadro que será la zona de luces.
11. Vamos a acabar el fondo perfilando los bordes.
12. Este es el acabado del fondo de este cuadro. Ahora vamos a comenzar a pintar la flor.
13. La mezcla de colores para la flor se consigue con blanco, un poquito del azul oscuro que preparamos antes, dando lugar a un tono gris muy claro. Con el tono gris claro obtenido anteriormente y añadiendo amarillo conseguimos la tonalidad para comenzar a dibujar.
14. Tomamos ahora un pincel fino con carga de pintura y pintamos la flor respetando la forma del carboncillo, modelando con la pintura.
15. Hacemos lo mismo con la parte inferior, con carga de pintura.
16. Con el Blanco, vamos a dar un poco de luz para ir dando formas y tomando volumen.
17. Tanto en la parte superior como en la inferior, con pequeñas pinceladas paralelas, le dimos blanco, dejando carga de pintura para luego trabajarla.
18. Con verde, pintamos el tallo de la flor de detrás y con pintura gris claro pintamos la parte de arriba del tallo.
19. Con verde vamos a hager el tallo, tanto de lla flor que-estamoS pintando como de la flor que está detrás.
20. Añadiendo tierra siembra tostada, o cualquier color oscuro, al verde lo oscurecemos. Con este tono, hacemos un filo a la izquierda del tallo.
21. Al color gris que habíamos compuesto para la flor, le añadimos más blanco como vemos en la paleta.
22. Con ese tono vamos a pintar un poco alrededor del pistilo teniendo varios tonos de gris en la flor, ganando variedad cromática. Se puede ver, también, la oscuridad que le hemos dado al tallo de atrás.
23. También pusimos sombras con verde oscuro en la unión de los dos tallos, ya que ambos se dan sombra, terminamos de dar toques con el gris alrededor dej pistilo.
24. Redondeamos la parte superior de la cala. Al pintarla, se mezcla con el carboncillo que cubre, dándole un tono especial.
25. Con el naranja y el ocre vamos a pintar el pistilo al que ensanchamos un poco.
26. Con el gris que tenemos hecho, damos un toque a la flor posterior para que no quede plana.
27. Para resaltar más el borde superior de la flor, en la parte inferior, vamos a dar un poco de oscuridad. Vamos a oscurecer un poco el gris que teníamos añadiéndole marrón oscuro o negro (muy poca cantidad).
28. Con blanco una pizquita de azul, vamos a volver al borde de la flor, modelando en forma de curva con la espátula.
29. Volvemos a oscurecer la parte de abajo de lo que acabamos de pintar, para que resalte aún más.
30. Añadimos más ocre al blanco y, con este color, repasamos un poco la parte superior izquierda de la flor. Continuamos por el lado de la derecha.
31. ContinireMos por el lado de la derecha.
32. Hemos hecho otro color, añadiendo al tono anterior un poco de azul, porque daremos contraste alrededor del pistilo, para conseguir volumen. Le damos, también, unos pequeños toques al lado derecho de la parte inferior de la flor.
33. Seguimos dando profundidad con los tonos de gris, ya sea el mezclado con ocre o con azul. Notemos cómo hemos modelado los trazos desde el pistilo hacia arriba, dando forma redondeada.
34. Con la espátula de canto cargándola de pintura oscura, perfilamos el lado derecho del tallo hacerse despacio, dejando carga de pintura.
35. Volvemos a cargar y hacemos lo mismo con el trozo de tallo pequeño. Aquí tenemos el resultado final. Siendo una flor blanca, la cantidad de grises distintos que hemos usado da como resultado una variedad cromática importante.