EL LIENZO Y SU MONTAJE.
Con los lienzos ocurre como con las pinturas: se pueden adquirir listos ya para usar, o pueden fabricarse por el mismo pintor. En este caso será conveniente elegir una tela de las que se comercializan para estos fines, siendo muy importante que no se mezclen dos tipos de fibras distintas, ya que podrían producir deformaciones en el lienzo, una vez montado.
TELA DE HILO: Es de inferior calidad y por lo tanto no recomendable. Para pintar sobre ella se precisan preparaciones muy ligeras.
TELA MEZCLA DE ALGODÓN Y LINO: Tampoco resulta muy recomendable, aunque puede emplearse en pequeños formatos.
ARPILLERA: Cuando es de cáñamo o yute posee la trama muy grande, y no se emplea por eso, a no ser que se pretendan efectos muy concretos.
TELA DE LINO: Es la mejor para los lienzos, especialmente la denominada «tipo Goya». Su trama es muy grande.
TELA MEZCLA DE HILO Y LINO:
Aunque suelen producirse deformaciones en su superficie, puede utilizarse en pequeños cuadros.
TELA TIPO «VELAZQUEZ»:
Semejante en su calidad a la «tipo Goya «, con la diferencia de que su trama es más fina.