La impresión.
La matriz así obtenida ya está lista para la impresión, que se efectúa poniéndola en contacto (o mejor, a algunos milímetros) del objeto que se debe imprimir. Sobre el lado superior del bastidor se vierte la tinta, que, en el caso de la serigrafía, es por lo general muy densa y cubre mucho. Mediante una espátula especial, denominada raedera, la tinta se distribuye sobre la superficie del bastidor y se filtra a través de las zonas libres de la tela: un velo de tinta se depositará así sobre el objeto de debajo. La raedera es una espátula compuesta por una barra de madera o de aluminio sobre la que se fija una franja de goma con bordes más o menos redondeados según la cantidad de tinta que se desee depositar sobre el soporte que haya que imprimir. La cantidad de tinta que pasa a través del bastidor depende también del hilado de la tela con el que se haya confeccionado la matriz. Los tejidos varían de un mínimo de 15 hilos por centímetro (para fuertes depósitos de tinta) a un máximo de 160 o 200 (para depósitos mínimos). La diferencia del hilado permite así mismo reproducir con más o menos fidelidad las imágenes. Los hilados más espesos (de 120 a 160 hilos por centímetro), gracias a la trama más fina y delgada, permiten la reproducción de detalles más finos o también de originales tramados; posibilidad ésta poco practicada porque la trama de la tela interfiere con el entramado de los originales reticulados.
En estas ilustraciones vemos algunas de las operaciones realizadas con una máquina automática que presenta el registro de la bandeja introductora de hojas y el montaje del bastidor que es completamente idéntico al anterior. Sobre la matriz se vierte la tinta, mientras que el exprimidor es regulado en función de las dimensiones del bastidor y, por tanto, de las dimensiones del soporte que hay que imprimir. Antes de proceder a la impresión definitiva, sobre algunas hojas se efectúa un control preciso. Terminada la impresión, el exprimidor es desmontado. En las ilustraciones de la página se puede ver cómo sobre un objeto de forma irregular (en este caso un grifo de metal) la serigrafía permite imprimir rótulos, orlas, marcas, dibujos utilizando bastidores preparados ex profeso.