Un dibujo cada día: construcción de una cometa.
Las cometas, que en verano surcan el cielo con sus vibrantes colores y sus largas colas ondeando al viento, son juguetes muy antiguos, revistiendo las características de un auténtico rito en Oriente, donde no sólo se construyen de papel, sino también de tela ligera, adoptando forma de águila, mariposa o libélula para llevar al cielo ruegos y esperanzas.
Es muy fácil dibujar y construir una cometa. Sólo se necesita una hoja de papel de pergamino, una caña, un trozo de bramante y un poco de paciencia. Se recorta el papel de acuerdo con el formato deseado (el más común es un rombo ligeramente asimétrico) y se pega con tiras finas de papel al armazón, constituido por un eje vertical y un arco, tensado con una cuerda tal como se indica en la figura.
El papel puede decorarse con figuras de animales, un rostro sonriente, distintas combinaciones de colores o cualquier motivo fantástico. El dibujo, en este caso, se animará con el movimiento ondulante de la cola, empequeñeciéndose en el aire hasta convertirse en una diminuta mancha, en un punto lejano, como un mensaje entre la tierra y el cielo.