En 1938, las fábrica de tintas se completa con una sección de inflamables, que es la parte técnicamente más compleja de la moderna organización y que actualmente es capaz de producir una serie de tintas tan buenas como las de la casa matriz de la capital británica. Esto encierra, además, una ventaja para nosotros y es que sus fórmulas de fabricación han sido adaptadas a las características especiales de nuestro medio.