Las pruebas para el buen funcionamiento se hacen generalmente mediante una cartulina que se aproxima a unos 15 o 20 cm. La proyección nos indica si debemos comenzar el trabajo, (es un amplio óvalo con pintura bien distribuida muy atomizada en los contornos). Si la presión es insuficiente o la entrada de aire se encuentra algo obstníTda o sucia Su salida, también tendremos dificultades en el pulverizado.