Supongamos que un cliente nos ha pedido la preparación de una postal. Se nos ha encargado que nuestro producto, en el puesto de venta, destaque entre las demás postales. Nuestra idea es crear una imagen tipográfica y visual que incorpora rebordes trazados a mano, letras hechas a mano, composición tipográfica, ilustraciones a pluma y una orla con cinta adhesiva.
Ya hemos preparado los elementos separados y ha llegado el momento de colorearlos y pegarlos. A esos elementos, por supuesto, se les ha dado el tamaño adecuado para encajar en el diseño, y se han hecho pruebas en transferencia fotomecánica.
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