Las páginas siguientes ilustran cómo podría marcarse la postal ya examinada para una impresión a tres o a cuatro colores; también mostraremos la utilización de colores y los modos en que una imagen monocromo (a un solo color) puede transformarse mediante el proceso de impresión en color.
Asegurémonos de que la hoja superpuesta de papel transparente está bien fijada en su posición antes de iniciar el marcado. En esta hoja hay que especificar los colores y definir claramente sus áreas (utilizando rotuladores de colores). Asegurémonos de que lo escrito es legible. Obviamente, hay que tener cuidado de no dañar el arte final en el curso del marcado. Tracemos líneas nítidas entre las instrucciones escritas y la zona particular del diseño a la que se refieren. Por último, comprobemos las especificaciones para estar seguros de no haber olvidado nada.
Al especificar los colores, hay que precisar exactamente qué se quiere. Los impresores utilizan catálogos de colores, y en ellos cada color tiene un número de código. Es esencial tener a mano uno de estos catálogos, pues, de otro modo, no es posible indicar al impresor el color exacto que se desea.
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