Impresión a dos colores.
Con dos colores primarios puede crearse un tercero; por ejemplo, el azul y el amarillo pueden conjuntarse para crear el verde. La calidad exacta del verde que se produzca dependerá de las densidades relativas de las tramas del azul y el amarillo.
Sin embargo, esta opción sólo nos está abierta algunas veces: habitualmente, uno de los dos colores es el negro, porque es necesario para el texto y fortalece finos detalles visuales. El negro puede utilizarse con buenos resultados en combinación con otro color.
La razón de que nos veamos limitados a la impresión a dos colores es, casi con toda seguridad (igual que en encaso de la impresión a un color), el costo. Cuantos más colores se utilizan, tanto más alto es el precio. Esto se debe a que cada color debe imprimirse separadamente. Cada hoja de papel, en la impresión a un solo color, pasa por la máquina de imprimir tan sólo una vez. En la impresión a dos colores cada hoja pasa dos veces, etcétera.
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