Hay que tener una superficie plana colocada junto al tablero de dibujo para poner en ella todos esos instrumentos. Parecerá que sea tan sólo cosa de un momento el cruzar la habitación para ir en busca de algo, pero si hay que hacer eso varios cientos de veces por semana, la verdad es que se pierde una enorme cantidad de tiempo valioso.

Los tableros, las lámparas y tos asientos pueden obtererse en muchos diseños y precios diferentes. Antes de comprar, es conveniente hacer unas cuantas comparaciones en diversas tierdas de material  especializado con objeto de averiguar cuál es el mejor equipo que podemos compra dentro de nuestras limitaciones económicas.

La preparación del original o arte final puede ser un placer si se utiliza el equipo correcto: un tablero de dibujo ajustable y provisto de paralelógrafo una silla donde pueda apoyarse cómodamente la espalda y una lamparaa ajustable que ilumine todo el tablero. Sin esas herramientas es improbable que estemos en condiciones de producir un arte finall limpio, cuidadoso profesional. He aqui una dispocicion típica.

El tablero de dibujo hay que mantenerlo limpio. Comprobemos todas las partes móviles: a veces hay que engrasarlas. Limpiemos regularmente su superficie con detergente no abrasivo, agua caliente y un trapo suave. Cuide de no rayar la superficie. Hay que comprobar siempre que la parte inferior del paralelógrafo este seca antes de utilizarlo.

Tecnicas de dibujo a lapiz.
Un truco sencillo que merece la pena recordar consiste en alinear siempre el borde inferior del papel o de la superficie de dibujo utilizando la barra del paralelógrafo: esto ayuda a mantenerlo todo recto y en proporción. Para una precisión aún mayor, puede utilizarse el paralelógrafo para situar marcas de registro en trozos de cinta enmascaradora pegados al tablero.
Quizá sólo necesitemos, o sólo podamos permitirnos, un soporte de dibujo. Esos soportes llevan un regulador de inclinación en la parte trasera; pueden plegarse para el transporte, y se sostienen firmemente encima de cualquier escritorio.

Hay que disponer de determinados materiales y piezas de equipo, y sería un ahorro mal entendido prescindir de otros. En estas páginas examinaremos algunos instrumentos de trabajo.
Tableros de dibujo. Un tablero de dibujo es una pieza de equipo fundamental. Es caro, pero la inversión merece la pena porque un buen tablero ayuda a realizar un trabajo limpio y cuidadoso.
Hay tableros de dibujo de diferentes tamaños, todos ellos ideados para tamaños estándar de papel, cartulina y cartón. Aunque el tamaño dependerá de las necesidades inmediatas y del presupuesto, conviene planear con sentido de anticipación: aunque el primer trabajo de diseño sea a pequeña escala, eso no significa que todos vayan a ser así. Pero no nos dejemos tentar por los modelos muy grandes, ideados para arquitectos e interioristas.
Elijamos, por comodidad y asequibilidad, un tablero de dibujo cuya altura e inclinación puedan regularse, y que tenga paralelógrafo; la barra deslizante del paralelógrafo es virtualmente indispensable para elaborar un arte final cuidadoso. El tablero es la pieza individual más importante del equipo, de modo que hay que asegurarse de que sea bueno.